Como se mencionó anteriormente, existen muchas cosas que pueden hacerse para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama, sin embargo, aunque se sigan todas las recomendaciones de un estilo de vida saludable, no es posible evitarlo por completo. Por eso es muy importante detectarlo a tiempo, es decir, cuando se encuentra en una etapa clínica temprana.
¿Qué puedo hacer para detectar oportunamente el cáncer de mama? La Organización Mundial de la Salud, normativas de distintos países, así como diferentes asociaciones científicas y organizaciones no gubernamentales recomiendan que las mujeres practiquen:
• Mamografía anual o bianual a partir de los 40 años de edad
• Exploración clínica mamaria anual a partir de los 25 años de edad
• Autoexploración mamaria con la finalidad de conocer sus senos
La autoexploración mamaria se refiere a la revisión de las mamas por la misma mujer con el fin de familiarizarse con la forma, textura y características normales de las mismas y ser capaz de identificar cualquier anormalidad que pueda presentarse y requiera atención. Existen diversas recomendaciones sobre el momento de inicio y la periodicidad de las prácticas de detección oportuna, según el país. La Sociedad Americana de Cáncer de los Estados Unidos (American Cancer Society) recomienda la autoexploración mamaria mensual en todas las mujeres a partir de los 20 años de edad. En Latinoamérica no hay un estándar común acerca de la edad de inicio y periodicidad recomendadas para la práctica de la autoexploración, aunque en general se recomienda su práctica.33
Mientras la mujer tenga períodos menstruales, lo más recomendable es que realice la autoexploración entre dos y cinco días después de haber terminado el sangrado menstrual, pues es cuando las mamas se encuentran menos inflamadas y sensibles, lo que hará el examen más sencillo. Sin embargo, la autoexploración puede realizarse en cualquier momento. Para las mujeres después de la menopausia, es recomendable elegir un día fijo al mes para recordar realizarse la autoexploración. Finalmente, si la mujer se encuentra en período de lactancia, se recomienda que la exploración se realice después de haber amamantado al bebé para que las mamas estén vacías de leche. Es importante tener en cuenta que durante la lactancia es común que las mamas se sientan diferentes, irregulares y sean más sensibles. Se recomienda consultar al médico para aclarar cualquier duda.
A diferencia de la mastografía de tamizaje, la cual se recomienda a las mujeres a partir de los 40 años para detectar oportunamente casos en la población general, la mastografía diagnóstica es aquella que se hace a una mujer que presenta algún síntoma o que tiene un estudio de tamizaje anormal.
La autoexploración mamaria se refiere a la revisión de las mamas por la misma mujer con el fin de familiarizarse con la forma, textura y características normales de las mismas y ser capaz de identificar cualquier anormalidad que pueda presentarse y requiera atención. Existen diversas recomendaciones sobre el momento de inicio y la periodicidad de las prácticas de detección oportuna, según el país. La Sociedad Americana de Cáncer de los Estados Unidos (American Cancer Society) recomienda la autoexploración mamaria mensual en todas las mujeres a partir de los 20 años de edad. En Latinoamérica no hay un estándar común acerca de la edad de inicio y periodicidad recomendadas para la práctica de la autoexploración, aunque en general se recomienda su práctica.
Mientras la mujer tenga períodos menstruales, lo más recomendable es que realice la autoexploración entre dos y cinco días después de haber terminado el sangrado menstrual, pues es cuando las mamas se encuentran menos inflamadas y sensibles, lo que hará el examen más sencillo. Sin embargo, la autoexploración puede realizarse en cualquier momento. Para las mujeres después de la menopausia, es recomendable elegir un día fijo al mes para recordar realizarse la autoexploración. Finalmente, si la mujer se encuentra en período de lactancia, se recomienda que la exploración se realice después de haber amamantado al bebé para que las mamas estén vacías de leche. Es importante tener en cuenta que durante la lactancia es común que las mamas se sientan diferentes, irregulares y sean más sensibles. Se recomienda consultar al médico para aclarar cualquier duda.
En la mayoría de las mujeres no hay ninguna molestia o hay molestias mínimas durante la mastografía. Sin embargo, para algunas mujeres el estudio puede ser incómodo e incluso doloroso. Es importante recordar que estas molestias, de presentarse, son pasajeras y la mastografía es el estudio que permite detectar el cáncer de mama de manera más temprana, inclusive cuando NO existe ningún síntoma.
La mastografía, así como el ultrasonido mamario y otros estudios de imagen que se utilicen para el diagnóstico de cáncer de mama, se reportan siguiendo un sistema llamado BI-RADS (Breast Imaging Reporting and data Systems). Este sistema tiene como objetivo estandarizar las interpretaciones de los estudios de imagen mamaria para que su evaluación sea más fácil por distintos médicos y en hospitales y centros de salud. El sistema tiene 7 categoría.36
– Categoría 0: Estudio insuficiente. Es necesario repetir la mastografía desde otro ángulo o con acercamientos o realizar otro estudio como un ultrasonido mamario, pues con el estudio actual no es posible confirmar ni descartar la presencia de algo anormal en las mamas. También es recomendable comparar la mastografía actual con otras más antiguas para ver si hay cambios.
– Categoría 1: No se encuentra nada anormal en las mamas, no hay masas ni calcificaciones y las mamas se observan simétricas y normales.
– Categoría 2: Hallazgos benignos. No hay nada sugestivo de cáncer, sólo hallazgos benignos como calcificaciones benignas, fibroadenomas, etc.
– Categoría 3: Hallazgos probablemente benignos. Se recomienda vigilancia médica y repetir el estudio 6 meses después para ver si hay cambios.
– Categoría 4: Baja sospecha de cáncer. Los hallazgos no son definitivamente malignos, sin embargo existe la posibilidad de que lo sean, por lo que se recomienda una biopsia para confirmar el diagnóstico.
– Categoría 5: Alta sospecha de cáncer. Los hallazgos tienen una muy alta probabilidad de ser cáncer y es muy importante realizar una biopsia lo antes posible.
– Categoría 6: Malignidad comprobada por biopsia. Se utiliza cuando ya se tiene el diagnóstico de cáncer por medio de biopsia, y sirve para reportar mastografías que muestren cómo va respondiendo el cáncer al tratamiento.
La exploración clínica mamaria se refiere a la exploración de las mamas por un médico o enfermera expertos para poder identificar cambios que sean sugestivos de cáncer o alguna anormalidad. Es muy importante hacer de la exploración un hábito y acudir a dicha revisión aunque no se sienta nada raro en las mamas, pues el médico o enfermera tienen la experiencia y capacitación necesaria que les permite identificar cosas que tal vez la mujer ha pasado por alto.
No hay consenso en los diferentes países de Latinoamérica al respecto de la edad de inicio y frecuencia de práctica recomendadas. Sin embargo, en la mayoría de países se recomienda. Por ejemplo, en Brasil y Colombia se recomienda practicarla de forma anual entre los 40 y los 69 años de edad, mientras que en Perú, México y Cuba se recomienda practicarla anualmente a partir de los 20, 25 y 30 años de edad respectivamente. En algunos países ni siquiera se especifican las edades a las cuales se recomienda, como son los casos de Argentina, Bolivia y Panamá.
Durante la exploración clínica de la mama, el médico o enfermera le pedirá que se desvista de la cintura para arriba y primero observará las mamas. Es posible que le pida que suba las manos detrás de la cabeza, o en las caderas, similar a las posiciones que se recomienda adoptar en el autoexamen mamario. Esta parte de la exploración tiene por objeto identificar cualquier asimetría en la forma, tamaño, posición de los pezones y aspecto de la piel.
Es muy importante que al detectar alguno de los siguientes síntomas, se acuda con un médico para revisión y si es necesario realizar los estudios pertinentes para confirmar el diagnóstico.
– Bolita en la mama. El síntoma más común del cáncer de mama es la presencia de una bolita o bulto en la mama. Las bolitas en la mama son muy comunes, y la gran mayoría de ellas son ocasionadas por condiciones benignas como los quistes, fibroadenomas y lipomas. Sin embargo, es importante reportarle al médico cualquier bulto o bolita que se identifique. Cuando una mujer comienza a autoexplorarse, es difícil poder diferenciar entre la presencia de una nueva bolita y la nodularidad normal de la mama pero esto se va aprendiendo con la práctica de la autoexploración mamaria y el conocimiento del cuerpo.
– Salida de líquido del pezón (que no sea leche durante la lactancia materna). En ocasiones es normal que cuando se presiona el pezón salga un poco de líquido blanquecino o amarillento. Si sale mucho líquido de otro color (café o rojo) o sale sangre, entonces puede ser un signo de alguna enfermedad en la mama. Generalmente la salida de líquido por el pezón se asocia con condiciones benignas de la mama, pero en algunas ocasiones pudiera tratarse de cáncer. La salida de leche cuando no se está amamantando a un bebé puede relacionarse con algunos desórdenes hormonales.
– Inflamación de la mama, ya sea completa o sólo de una parte, en especial si está presente sólo de un lado.
– Cambios en la forma de la mama: hundimientos, bultos visibles, etc.
– Cambios en la piel: puede estar engrosada, irritada, con mucha comezón, puede tener cambios de color (roja, café, morada) o verse como la cáscara de una naranja, a veces incluso puede haber llagas o úlceras.
– Cambios en el pezón: hundido o apuntando hacia otra dirección.
– Dolor: Es normal que a veces las mamas duelan, por ejemplo cuando se acerca la menstruación, pero éste es un dolor cíclico (llega cada mes y luego se va) y más difuso (por toda la mama). Cuando el dolor no es cíclico y se encuentra localizado en un área específica de la mama, puede indicar alguna enfermedad subyacente. La mayoría de las bolitas dolorosas se deben a condiciones benignas, sin embargo en algunos casos el cáncer de mama puede ocasionar dolor mamario.