Toma en cuenta que esta limpieza es para eliminar cualquier rastro de los inquilinos anteriores o, en el caso de un espacio nuevo, los residuos de construcción y polvo acumulado que queden.
El día de la mudanza, despiértate temprano, por muy tentador que suenen 5 minutos más, este día necesitarás todo el tiempo posible. En cuanto llegue el camión, intercambia información de contacto con el conductor y el supervisor de la mudanza para que más adelante puedas contactarlos ante cualquier duda o emergencia. Juntos acuerden la ruta de desplazamiento e indícales los lugares en donde se colocarán los muebles más grandes.
Esta será una tarea de dos porque mientras uno supervisa que la mudanza esté sacando todo de la casa anterior, otro deberá coordinar el acomodo de las cosas en el camión. Tengan mucha paciencia y no apresuren el trabajo de los especialistas, esto podría causar presión en el equipo y el trabajo se volverá aún más complicado, además, se aumentan las probabilidades de accidentes.
Por último, revisa que nada quede olvidado y dirígete a tu nuevo hogar para hacer un rápido inventario de las cosas. Si notas alguna inconsistencia lo mejor es tratarlo al momento, siempre de forma relajada y buscando llegar a un acuerdo. Recuerda, las mudanzas son complicadas y siempre puede ocurrir algún desperfecto.
La primera noche tras la mudanza relájate, no intentes comenzar a desempacar a menos que sea necesario. Una vez en tu nuevo hogar notarás que hay mucho por desempacar y muy poca energía, no te aceleres, date en promedio una o dos semanas para desempacar y volver a acomodar todo.
Nuestro último consejo es que no pospongas el desempaque. Será una tarea pesada pero no te recomendamos que la alargues, si no quieres ser de esas personas que meses después aún tienen cajas sin abrir. Al mal paso darle prisa.
Tips para integrar tus cosas y las de tu pareja en su nuevo hogar
Seguro después de la mudanza, comienzas a notar que tus cosas más las de tu pareja tienen como resultado más objetos de los que se imaginaban. Es completamente normal y ahora comenzará el proceso de selección y acomodo.
Si ambos ya vivían por su cuenta antes de mudarse juntos probablemente tengan algunos objetos repetidos. En este apartado es muy sencillo ya que lo recomendable es quedarse con aquel objeto que esté en mejor estado.
Lo complicado llega con los objetos de valor sentimental, aquí ambos tienen que llegar a un acuerdo. Deben recordar que el hogar es de ambos y los dos tienen derecho a poseer un espacio. La comunicación es la clave, dejen claro los límites de cada quien y recuerden que si el espacio es pequeño ambos deberán ceder en algunos aspectos para mantener una buena convivencia.
Eso sí, la regla número uno siempre será no desechar un objeto de tu pareja sin autorización de esta. No importa si crees que no lo notará o si la cosa en cuestión te desagrada por algún motivo, por respeto a la persona que amas debes dialogar este problema hasta llegar a un acuerdo.
Ahora ya sabes qué necesitas para mudarte con tu pareja, cómo tener una mudanza exitosa e incluso cómo lograr integrar las cosas de ambos de forma armónica. Así que prepárate y mucha suerte en su nueva etapa de vida.