Este contenido no está accesible porque las cookies están deshabilitadas. Para acceder a este contenido, se deben habilitar las cookies. Por favor, haz clic en el botón de abajo, habilita las cookies y luego refresca la página. Puedes gestionar tus preferencias de cookies en cualquier momento usando la herramienta de configuración de cookies.
5 min lectura
“Trastes limpios” no debe ser sinónimo de “manos irritadas”. Existen varios métodos para proteger la piel de tus manos a la hora de lavar los platos, desde el uso de guantes para cocina hasta lavatrastes líquido con fórmula con extractos naturales humectantes, ¿pero cuál es el mejor? Conoce los pros y contras de estos métodos para mantener tus manos suaves y tus platos limpios.
Lavar los platos es una tarea inevitable en cualquier hogar. Mientras algunos lo ven como una tarea relajante, para otros es una fuente de irritación para la piel de las manos. Aquí es donde entran en juego diferentes métodos, como el uso de guantes para lavar trastes, los cuales ofrecen una barrera protectora entre la piel y el agua, el detergente y los restos de comida. Pero, ¿son realmente necesarios o podrían presentar desventajas?
A continuación, explicaremos los beneficios y posibles desventajas del uso de guantes para cocina, así como otros métodos efectivos para mantener la piel de las manos suaves e hidratadas, como el uso del jabón lavatrastes Axion Cuidado de Manos Avena y Vitamina E, ayudándote a encontrar el mejor método para ti.
Más allá de una simple barrera contra el agua jabonosa, usar guantes al lavar los trastes tiene otros beneficios como proteger la piel contra cortaduras al lavar cubiertos de acero inoxidable, pero también podrían ser una fuente de acumulación de bacterias si no se lavan de manera correcta.
A continuación, exploraremos las ventajas y desventajas de incorporar este sencillo hábito a tu rutina de limpieza.
Protección contra irritantes: Algunos detergentes para lavar platos pueden ser abrasivos, porque contienen químicos que pueden resecar e irritar la piel. En este caso, los guantes funcionan como una barrera protectora, previniendo el contacto directo con estos irritantes y manteniendo tus manos seguras.
Barrera contra bacterias y gérmenes: Al manipular restos de alimentos crudos, especialmente pollo –como explica una investigación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos–, existe el riesgo de contaminar las manos con bacterias. Así, los guantes actúan como una barrera contra las bacterias y gérmenes presentes en los restos de comida y utensilios sucios.
Protección contra el agua caliente: El agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel y puede deshidratarla, dejándola seca y agrietada o dando como resultado la aparición de picazón y enrojecimiento. Los guantes ayudan a mantener la temperatura de las manos estable y previenen la deshidratación.
Mayor agarre: Algunos guantes ofrecen una superficie texturizada que mejora el agarre de los platos, reduciendo el riesgo de que se resbalen y se rompan.
Protección contra cortes: Los guantes para lavar trastes de silicona ofrecen una capa de protección contra posibles cortes con cuchillos, abrelatas u otros objetos afilados a lavar.
Acumulación de bacterias: La humedad dentro del guante crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, especialmente si no se secan adecuadamente después de cada uso. Esto puede provocar irritaciones, infecciones e incluso malos olores en la cocina.
Dependencia y mala higiene: Algunas personas pueden desarrollar una dependencia de los guantes y descuidar la higiene de sus manos, pensando que están protegidas. Recuerda que es fundamental lavarse las manos antes y después de usar guantes para lavar los trastes.
Reacciones alérgicas: Algunas personas son alérgicas al látex, un material común en la fabricación de guantes para lavar trastes. Optar por guantes de nitrilo o vinilo es una alternativa segura en estos casos.
Pueden romperse fácilmente: La fragilidad de los guantes de cocina no solo compromete la protección de las manos, sino que también afecta a tu bolsillo y el medio ambiente: si los guantes se rompen con frecuencia, el gasto en reemplazarlos constantemente se eleva y contribuye a la generación de más residuos plásticos, impactando negativamente en el cuidado del planeta.
Si para ti es más importante priorizar la sensibilidad y la comodidad en tus manos, o te interesa limpiar tu hogar de manera eco-friendly, lavar los platos sin guantes podría ser mejor. A continuación te mostramos las alternativas que puedes combinar para mantener tus manos en perfectas condiciones.
Optar por jabones con fórmulas suaves que incluyan ingredientes hidratantes como aloe vera, glicerina o aceites naturales, puede minimizar la irritación y resequedad. Busca jabones diseñados específicamente para pieles sensibles.
Prueba el lavatrastes líquido Axion Cuidado de Manos Avena y Vitamina E que es duro con la grasa y suave con tus manos porque contiene extractos naturales de avena y vitamina e que protegen y suavizan la piel de tus manos mientras arranca la grasa más pegada de todos los utensilios de cocina.
Remojar los platos, ollas y sartenes en jabonadura (lavatrastes diluido en agua tibia) antes de lavarlos, facilita la eliminación de la grasa, restos de comida o suciedad y reduce el tiempo y esfuerzo necesarios para fregar, minimizando la exposición de las manos al agua.
Estos artículos de limpieza te permiten evitar el contacto con el agua la mayor parte del tiempo, reduciendo la exposición directa a la temperatura alta o a los detergentes abrasivos.
Si vives con tus roomies o con otros familiares, considera establecer una rotación para la tarea de lavar los platos, de manera que no sea siempre la misma persona quien esté expuesta al agua y detergente. Además, facilitará las actividades para mantener la casa siempre limpia y mejorará la convivencia en el hogar.
Aunque representa una inversión económica considerable, utilizar un lavavajillas puede ser una opción cómoda para evitar el contacto directo con el agua caliente, detergentes y restos de comida, facilitando esta tarea del hogar. El tiempo que se dedica a lavar los platos a mano se puede emplear en otras actividades, como doblar y organizar la ropa.
En resumen, si tienes piel sensible, alergias o lavas muchos platos con frecuencia, los guantes pueden ser una buena opción para ti. Si priorizas la sensibilidad y el cuidado del medio ambiente, lavar los platos sin guantes podría ser mejor en tu caso.
¿Cuál de estos métodos para lavar los trastes y proteger tus manos probarás en tu siguiente rutina? Sin importar la que elijas, recuerda que al finalizar la tarea debes lavar muy bien tus manos con agua y jabón neutro y secarlas completamente para después aplicar una capa de crema humectante, la cual reforzará los cuidados previos.
Para seguir manteniendo el orden y limpieza en tu hogar, mira más trucos y tips de limpieza como estos pasos para lavar los trapos de cocina correctamente y estos tips sobre cómo arrancar la grasa después de freír, tu cocina te lo agradecerá.
