Lo mejor para quitar las manchas de grasa en la ropa es actuar rápidamente. Si notas salpicaduras de grasa, aplica fécula de maíz con la ayuda de un trapo limpio sobre la mancha a tratar. Palmea gentilmente la fibra de la ropa con la fécula de maíz para que ésta absorba el exceso de aceite y grasa.
Por otro lado, si te encuentras en un restaurante y no tienes fécula de maíz a la mano, realiza esta misma técnica con sal de mesa. Palmea la mancha con la ayuda de la sal y una servilleta de papel. Lava tu prenda cuando llegues a casa.
También es recomendable checar las etiquetas de tu prenda para conocer el tipo de cuidado que necesita pues, por lo general, el agua caliente tiende a ser un gran aliado para quitar manchas de aceite pero no siempre podemos lavar prendas delicadas con altas temperaturas.
El Instituto Americano de Limpieza recomienda tratar las manchas viejas de aceite que se niegan a salir de la ropa de la siguiente forma: coloca la mancha de aceite boca abajo sobre servilletas de papel limpias y aplica jabón removedor de manchas sobre el reverso de la tela, talla bien. Reemplaza las toallas de papel cuantas veces sea necesario.
Elimina las manchas de ropa blanca
Deja secar, enjuaga y lava con agua caliente, si el cuidado de la prenda lo permite. Con esta técnica estarás tratando la mancha desde el interior de la fibra textil hacia afuera. Nunca talles la mancha sobre el lado de la tela donde cayó el aceite, pues estarás impregnando aún más el aceite en la fibra de la ropa.