Despertar temprano para trabajar, ayudar a los niños en la escuela, preparar un menú delicioso y diferente todos los días para mantener feliz a tu familia y soportar 20 videoconferencias a la semana no es tarea fácil. Todas necesitamos un respiro. Después de trabajar intensamente, un momento de relajación y tranquilidad para consentirte y mimarte es más que necesario. En esta ocasión vamos a darte algunos consejos para que armes tu spa en casa y te olvides del estrés.

¿Últimamente te has sentido más cansada de lo usual?, ¿tienes dolores de cabeza frecuentes?, ¿sientes los hombros rígidos o has notado que aprietas la mandíbula? Te entendemos, todas estas son señales de estrés y si te identificaste con más de una ha llegado el momento de que te des un tiempo para desestresarte.

Queremos hacer todo, en el menor tiempo posible y de la forma más perfecta; y a menos que seas una superheroína esto es prácticamente imposible. Desacelera un poco, tómate unos minutos, u horas, para ti y date la oportunidad de relajarte. Tu cuerpo te lo agradecerá. Si ya notaste que tienes cierta cantidad de estrés acumulado, sigue leyendo porque te vamos a dar algunos consejos para deshacerte de él. 

Duerme bien. Acostarse muy tarde y despertarse muy temprano tiene consecuencias en tu salud. Convierte en una prioridad el descanso e intenta dormir por lo menos 8 horas diarias, te aseguramos que si lo haces comenzarás a notar la diferencia. 

Haz ejercicio. Cuando estás estresada las endorfinas son tus mejores aliadas y hacer ejercicio es la forma más eficaz de liberarlas. Puedes hacer ejercicios de cardio en casa o salir a caminar 30 minutos a un ritmo moderado. Lo importante es moverse. 

Ten contacto con la naturaleza. Respirar aire fresco y rodearse de naturaleza es un truco infalible para liberar estrés, especialmente si vives en una ciudad. Además de que la tranquilidad de estas zonas le permite a tu cuerpo desconectar de los problemas, el oxígeno del ambiente le da más vitalidad a tu cerebro. También puedes tener plantas de interior para aprovechar la experiencia relajante que brinda tener un espacio verde en casa.

Pasa tiempo contigo misma. Por lo menos una vez a la semana permítete hacer una actividad de tu gusto en soledad. Puedes meditar, salir a tomar un café, bailar con la música a todo volumen o escribir en tu diario. No importa, lo relevante es que te permitas reflexionar contigo misma, escuches qué es lo que necesitas y tengas presente lo mucho que te amas. Recuerda que tú eres tu relación más importante, no la descuides.

Un masaje. Todo aquel que haya sufrido de rigidez en los hombros y cuello debido al estrés estará de acuerdo que un buen masaje desestresante vale oro. No necesitas recibir uno cada semana, pero cuando sientas que tu cuerpo lo necesita regálatelo, porque enseguida notarás la diferencia. Eso sí, busca a un buen profesional con los conocimientos necesarios para hacerlo, ya que de otra forma podrían lastimarte. 

Ahora te vamos a contar todo lo que necesitas saber para hacer tu propio spa en casa. Inténtalo tú sola o con amigas, invita a tus hijas, hijos o hasta a tu pareja, para disfrutar de las maravillas de cuidarse no hay género o edad.