Echeveria
Esta es una de las especies más populares entre las plantas de decoración, tiene formas muy parecidas a la de las rosetas, con hojas que nacen del centro y van creando un círculo alrededor de su tallo. Generalmente están cubiertas por unos pequeños “pelitos” blancos que parecen peluche llamados tricomas.
Para cuidar esta suculenta debemos tomar en cuenta la temperatura del ambiente, pues aunque es muy resistente y necesita constante luz, no soporta más de 35 grados centígrados, por lo que no es recomendable dejarla bajo el sol directo. Por otro lado, es una planta que no toma muy bien las temperaturas bajas, ya que un descenso menor a 4 grados detiene por completo su crecimiento.
Aloe
La más conocida de las suculentas y la que seguramente ya tienes en casa es el aloe vera. Es reconocida mundialmente por sus propiedades hidratantes, calmantes y cicatrizantes, además de que entre sus hermanas suculentas es de las más resistentes.
Aunque el aloe es muy fácil de cultivar sí tenemos que ser cuidadosos en algunos puntos. Por ejemplo, no es una planta a la que le agrade la humedad, pues puede pudrirse. El frío tampoco la complace, incluso puede llegar a resentir temperaturas menores a los 10 grados centígrados.
Lithops
Estas suculentas también son llamadas plantas piedra debido a que su aspecto simula muy bien el de las rocas. Esto se debe a que esta es su forma de camuflarse ante los depredadores; sin embargo, cuando florecen son cubiertas totalmente por su flor, que suele tener colores vistosos.
El secreto para tener unas bellas plantas rocas está en el riego, ya que no siempre es igual. En primavera lo más recomendable es regarlas cada 10 días, mientras que en invierno podemos esperar hasta 20 días entre riegos. Además, debes darles agua inmediatamente después de que las plantas se despojen de sus hojas viejas, antes de que florezcan a finales del verano.
Sempervivum
Esta es la suculenta del renacimiento, su característica principal es que cuando florece, sus hojas más viejas comienzan a morir. Sin embargo, al mismo tiempo que muere, ya está retoñando en nuevos brotes que hacen que, como dice su nombre, se mantenga siempre viva. Son muy fáciles de reconocer, ya que sus hojas son ligeramente puntiagudas y suelen tener una coloración diferente en las orillas.
Las sempervivum son de las suculentas más sencillas de mantener, puedes ponerla al sol directo y regarla cada 10 días hasta que la tierra esté húmeda. Además resiste heladas de -18ºC y hasta 38ºC.
Cactáceas
Para sorpresa de muchos, las cactáceas, mejor conocidas como cactus, son un tipo de suculenta y de esta familia podemos encontrar hasta 1600 especies de todos colores y tamaños. Así que hay mucho de donde elegir, aunque la mayoría tiene como característica esas reconocidas espinas en forma de aguja que las mantienen a salvo de sus depredadores.
Son muy fáciles de cuidar, ya que pueden almacenar una gran cantidad de agua y son resistentes a climas extremos. Solo debes cuidar regarlas de forma adecuada para evitar que sus raíces se ahoguen, el secreto es esperar a que la tierra esté completamente seca entre cada riego.
Estas son algunas de las especies más populares de suculentas y si aún tienes una duda sobre a qué categoría pertenece la tuya, te recomendamos consultar a un floricultor, quien podrá guiarte sobre la familia exacta de tu planta y te dirá los cuidados específicos que podría necesitar.
Características de las suculentas que te ayudarán a cuidarlas
Las suculentas no son como cualquier otra planta, poseen ciertas características que la evolución les ha otorgado y aunque sean de distintas especies, todas tienen esto en común. El segundo paso para triunfar en el cultivo de suculentas es conocer muy bien qué es lo que hace especial a estas plantas.
- No crecen hacia arriba. Las suculentas son plantas estilo arbustos y su tallo no debe crecer a lo alto, en general apenas y se separan de la tierra.
- Almacenan agua. Sus hojas, tallos y raíces están diseñadas para almacenar una gran cantidad de agua, lo que les ayuda a sobrevivir en zonas desérticas en las que la lluvia no suele ser frecuente.
- Sus hojas no se mojan. A diferencia de muchos tipos de plantas comunes en México, las suculentas no toleran bien el agua sobre sus hojas, esto se debe a que para mantener el agua dentro de ellas, crean una capa protectora, que en ocasiones tiene forma de pequeños pelitos. Esta capa se convierte en una muralla que mantiene segura la hidratación de la planta e impide que agentes externos entren a la hoja.
- Respiran de noche. La respiración de las plantas se realiza a través de un intercambio gaseoso que, en la mayoría de las especies, se realiza durante el día. Sin embargo, las suculentas lo hacen por la noche para evitar que el sol las deshidrate.
Cuidados de las suculentas: lo que debes y no debes hacer
Ahora que ya sabes cuáles son los tipos de suculentas y sus principales características te vamos a compartir algunas recomendaciones puntuales que te ayudarán a evitar que tus cultivos mueran o se deformen.