Las toallas de baño son uno de esos elementos esenciales en el hogar que, aunque las usamos a diario, a menudo pasamos por alto su cuidado. Una toalla áspera puede restar el confort de nuestro día, pero con los métodos adecuados siempre podrás disfrutar de su suavidad y frescura.
En esta guía te contamos cómo mantener tus toallas suaves con cuidados simples y el poder del suavizante de telas Suavitel Cuidado Superior que neutraliza los malos olores de humedad. Además, aquí te compartimos consejos para quitar el olor a humedad de la ropa.
Aunque parezca que una toalla nueva está limpia y fresca, en ocasiones debemos resolver el tema de su aspereza: esa textura rígida no es la suavidad que esperamos. Pero no te preocupes, con estos consejos y trucos podrás suavizar toallas nuevas y viejas, dejándolas impecables y con un aroma duradero.
Con estos secretos de lavado disfruta de la suavidad en tus toallas todos los días.
El vinagre blanco es un gran suavizante natural y es necesario para eliminar la silicona que las toallas nuevas reciben al final del proceso de fabricación (este material evita que sean absorbentes y las vuelve ásperas). Lava tus toallas nuevas en agua tibia a caliente con 1 taza de vinagre blanco y sin detergente.
Después de lavarlas por primera vez, realiza un segundo ciclo de lavado agregando media taza de bicarbonato de sodio. Este ingrediente natural ayuda a eliminar cualquier residuo de fábrica que pueda estar causando la aspereza, a la vez que suaviza las fibras. Además, el bicarbonato neutraliza olores, dejando tus toallas frescas.
El suavizante de ropa Suavitel Cuidado Superior es tu aliado en el cuidado de la tela porque protege las fibras de las prendas y su extra aroma por 90 días consentirá a toda la familia. Agrega 2 tapas del suavizante al agua del último ciclo de enjuague de tus toallas. También sirve con toallas viejas, ya que ayuda a neutralizar los olores de humedad.
Secar las toallas al aire libre no solo es una forma natural y ecológica de secarlas, sino también una excelente manera de preservar su suavidad. A diferencia de la secadora, que puede causar un mayor desgaste en las fibras con el tiempo, el secado al aire ayuda a mantener la estructura del tejido en mejor estado.
Además, si las colocas en un lugar bien ventilado o con un poco de sol, conseguirás un aroma fresco y natural. Eso sí, evita dejarlas demasiado tiempo bajo el sol directo, ya que esto podría endurecerlas.
Asegúrate de lavar las toallas de baño (nuevas y viejas) en cargas pequeñas para que tengan suficiente espacio para moverse y obtener un lavado más efectivo. Y lávalas separadas de la demás ropa que usas en tu día a día.
Cuando laves una carga de toallas una vez al mes, agrega 1 taza de vinagre blanco al agua de enjuague. Esto aumenta la capacidad de absorción de tus toallas y el vinagre también elimina el exceso de detergente.
Las toallas suaves y frescas hacen toda la diferencia en tu rutina diaria, y cuidarlas es más fácil de lo que parece. Con estos simples consejos, podrás mantenerlas en perfecto estado por más tiempo. Además, con el suavizante de telas Suavitel Cuidado Superior, no solo proteges las fibras, sino que también disfrutas de hasta 90 días de un aroma delicioso. ¡Dale a tus toallas el cariño que merecen!
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