Nuestro primer tip para limpiar tus persianas de tela es no desinstalarlas. Aunque podría resultar más sencillo limpiarlas fuera de la ventana, una mala instalación puede dañar el funcionamiento de las persianas y en el movimiento necesario podríamos rasgar la tela de alguna forma. Lo mejor es mantenerlas en su lugar.
Después, asegúrate de eliminar el polvo en seco. Antes de intentar humedecer o mojar las persianas de madera, PVC o aluminio, primero asegúrate de que esta no tenga ningún resto de polvo que pueda convertirse en lodo. Pasa un sacudidor limpio por toda la cortinilla y posteriormente pasa la aspiradora.
Otro buen tip para limpiar las persianas es usar una toalla humedecida en agua tibia y un jabón suave. De esta forma podrás eliminar manchas sin ser muy agresiva con la tela, y evitar ocasionar desgastes. Luego enjuaga las persianas con una esponja sumergida en agua fría y limpia.
Algunas persianas de tela pueden ser limpiadas en la lavadora; sin embargo, esto lo deberás verificar en las instrucciones de uso antes de intentar hacerlo, puesto que algunas tablillas internas que dan forma a las persianas pueden dañarse por la humedad y el movimiento de la lavadora. Además debes tomar en cuenta que por su sistema, las persianas enrollables nunca podrán lavarse en la máquina, porque esto afectaría directamente su funcionamiento.
En el caso de las persianas de madera, es muy importante leer las instrucciones, ya que estas te dirán qué tipo de productos puedes utilizar en ellas para evitar dañar el barniz o desgastar el material. Incluso en las persianas de aluminio, que son muy fáciles de mantener, podrás encontrar las recomendaciones de montado y desmontado que podrás utilizar para limpiarlas a profundidad.
Si crees que tus persianas de tela ya necesitan una limpieza más profunda, puedes desinstalarlas y dejarlas remojando en una mezcla de agua tibia, jabón suave y un toque de Suavitel® Desinfectante de Telas, que eliminará el 99.99% de las bacterias*. No talles a menos que encuentres una mancha y, como te lo recomendamos antes, en este caso usa una toalla, no frotes la tela entre sí misma. Después enjuaga con agua limpia y fría. No exprimas, permítele secar naturalmente con el sol y el aire.
No existe un tiempo determinado para limpiar tus persianas, pero se recomienda quitar el polvo por lo menos una vez a la semana y realizar una limpieza profunda cada 6 meses. Y ahora que ya sabes algunos trucos para hacerlo, podrás realizarlo sin lastimar tus persianas.