Uno de los temas más complicados del cuidado de los mininos es el aseo, porque aunque ellos mismos se encargan de la mayor parte de este aspecto no podemos dejar de lado la hora del baño, un momento que a casi ningún felino le agrada. Pero no temas porque con estos consejos aprenderás cómo bañar a un gato sin terminar con los brazos marcados por sus garras y algunos otros tips de higiene que mantendrán limpio al pequeño rey de la casa.
Antes de comenzar a hablar sobre baños, tenemos que aclarar por qué no es tan imprescindible bañar a un gato tanto como ocurre con los perros. La respuesta es que los felinos suelen ser muy dedicados en el cuidado de su propia higiene, prácticamente todos los días se acicalan a ellos mismos evitando que se acumule la suciedad en su pelaje. Es por esta misma razón que a gran parte de los gatos no les agrada que alguien más los moje y los bañe.