mamá e hijos comiendo

Los padres queremos que los hijos nos tengan confianza y nos cuenten lo que les sucede, pero ¿qué tanto hablamos de nosotros con los chicos? La hora de la cena, o los momentos en la mesa, son excelentes escenarios de conversación que a veces desperdiciamos, por eso te contamos algunas ideas para que generes este hábito con tus hijos.

 

Todos en la mesa

Empieza por instaurar el hábito de cenar (desayunar o almorzar) juntos. No todos los miembros de la familia pueden compartir los tres momentos principales de alimentación, por eso recomendamos instaurar uno al día para compartir con grandes y chicos.

 

Cuéntales algo que te pasó

Empieza tú. Toma la palabra y cuéntales algo te pasó en el día, comparte sentimientos de alegría o frustración, ríete de algún incidente, expresa lo que pensaste y lo que decidiste hacer. El ejemplo impulsará a los chicos a contar algo, que no siempre tiene que ser relevante o trascendente pero siempre es una historia que los une como familia.

mamá e hijos comiendo

Lo importante es compartir

En la mesa, las mamás estamos pendientes de los buenos modales o la cantidad de comida que ingieren los chicos y, a veces, nos dedicamos a presionar por lo uno o lo otro sin darnos cuenta de que estamos desperdiciando un momento de oro para construir confianza. Escucha con atención lo que te cuentan, no juzgues ni corrijas lo que ya pasó, y disfruta el momento mientras sucede, pues, aunque no lo creas, con el tiempo todos lo recordarán.

niño comiendo

Los pequeños hábitos de comunicación en casa te ayudarán a tener una relación mucho más amigable con tus hijos.

 

 

Preguntas abiertas

Para los chicos es complejo responder a nuestro montón de preguntas, por eso es mejor que elijas una o dos preguntas que abran la conversación y no 15 preguntas de respuesta cerrada que no dan lugar a más interacción. En vez de preguntar ¿cómo pasaste en el colegio? Intenta algo más abierto como ¿con quién jugaste hoy? Que podrá dar lugar a hablar de los amigos, los juegos, los tiempos y los gustos de los chicos.

madre e hijos comiendo

No siempre será posible sostener conversaciones a la hora de cenar, pero si por lo general se sientan juntos a la mesa, si cuentas sobre tu vida, si escuchas cuando ellos hablan y si haces preguntas abiertas, podrás instalar el hábito de conversar en familia. Cuéntanos cuál de las anteriores ideas te ha funcionado.