¿Sabes cómo se conoce el yoga para perros? ¡Doga!
El doga es una combinación de la palabra dog (perro en inglés) y yoga; esta disciplina puede brindar grandes beneficios a tu perro y hacer que tanto tú como él pasen un gran momento juntos disfrutando de su compañía durante una de tus prácticas favoritas.
Además de los beneficios de tener una mascota en casa, con el doga pasarás momentos de calidad con tu mascota con una práctica especialmente diseñada para su disfrute. Además, tendrás un perro más tranquilo, pues el doga está acompañado de caricias y de un momento especial para su relajación.
¿Quién creó el doga? El doga nació en Estados Unidos y su creación se le atribuye a Suzi Teitelman, quien durante sus clases de yoga se percató que su perrito se acercaba al tapete durante la práctica para relajarse con ella y tratar de imitar algunas de las posturas.
¿Cómo practicar el yoga para perros? Sigue estos tips para practicar doga en casa
El mejor momento para practicar doga es cuando tu perro acaba de vivir momentos de agitación como un paseo. Esta práctica lo ayudará a calmar su cuerpo y mente tras agitarse con algún ejercicio vigoroso.
El tiempo ideal para esta práctica es entre 10 y 12 minutos, ya que la atención del perro puede desviarse rápidamente. Puede ocurrir que tu perro se distraiga dentro de esos minutos, pero si se va del tapete no te preocupes, seguramente regresará a pedir más caricias.
Antes de iniciar, procura crear un ambiente similar al que te gusta tener mientras tú practicas yoga. Ocupa luz tenue, música, velas o difusores de esencia ¡lo que más te guste! Solo genera un ambiente que permita la relajación.
Todo inicia con un masaje para tu perro, lleva tus manos de abajo hacia arriba por todo su cuerpo. Pasa por su torso, la barriga, las patas y la cabeza. Es importante que te encuentres en una posición cómoda con la espalda recta, y realices ejercicios de respiración. Si quieres saber si a tu perro le está gustando, basta con que lo dejes de acariciar, seguramente buscará tus manos para pedirte que continues.
Ahora vamos con las posturas, ten en cuenta que tu perro no hará las posturas como tú, las hará a su manera o incluso puede que solo se quede viendo. No te preocupes recuerda que cada perro lleva su ritmo.
Para esta parte es recomendable hacer posturas como la cobra, medio torso espinal, el niño, el muerto, y otras en donde necesites estar al ras del piso para que puedas tener más interacción con tu perro.