Tiempo en la licuadora: Cuando mueles los limones con agua debes hacerlo sólo por unos 3 segundos, de manera que las aspas de la licuadora apenas rasguen los limones.

Vaciar la mezcla muy rápido: El tiempo que este en contacto el líquido obtenido con los restos de limón molido es clave para que la limonada no se amargue por lo que en cuanto termines de licuar debes verter el líquido inmediatamente con la ayuda de un cedazo.

Por último, solo agrega azúcar al gusto y sirve con hielo tu deliciosa limonada

Verás que su delicioso sabor durara por más tiempo.

¿Tienes más consejos para evitar que la limonada se ponga amarga? Cuéntanos tus Tips de cocina, ¡estaremos felices de leerte!