Dos de mis favoritos a congelar son la cebolla y las hierbas frescas, principalmente porque los uso diariamente y tenerlos listos para usar me ahorran mucho tiempo a la hora de cocinar.
Dos de mis favoritos a congelar son la cebolla y las hierbas frescas, principalmente porque los uso diariamente y tenerlos listos para usar me ahorran mucho tiempo a la hora de cocinar.
También porque honestamente, odio picar cebolla pero me encanta su sabor. Tenerla lista para cocinar hace que el proceso sea más fácil y placentero.
Además, a veces aprovecho ofertas del mercado y compro varias cebollas y hierbas de olor y congelarlas me ayuda a tenerlas frescas y en buenas condiciones por mucho tiempo.
Normalmente uso las cebollas congeladas en sopas, para freír, o para preparar salsas y las hierbas para darle sabor a cualquier platillo.
Pica finamente las cebollas que quieras congelar.
Colócalas en una bolsa de plástico con cierre hermético y aplana, así será más fácil descongelar y guardar en el congelador.
La cebolla puede ser muy olorosa, te recomiendo usar doble bolsa.
Toma las hierbas y colócalas en los moldes para cubos de hielo. Vierte el aceite de oliva hasta llenar el molde. Congela.
Para terminar, saca del congelador y guarda los cubos en una bolsa de plástico.
¿Qué otros alimentos crees que puedan congelarse para ayudarnos a ahorrar tiempo y dinero?
Al terminar, lava tu tabla de picar con agua tibia y unas gotas de Axion, verás como el olor a cebolla desaparece completamente.