1. Pon a cocinar el pollo en tres tazas de agua y agrega media cebolla y un diente de ajo. Déjalo por 30 minutos a fuego medio.
2. Retira las semillas de los chiles y fríelos en un poco de manteca.
3. En un recipiente aparte, calienta una taza de agua y cuando notes que hirvió añade los chiles y cocina hasta que notes que estén suaves. Retira del fuego y deja reposar.
4. Sofríe los tomates cortados y la otra mitad de cebolla picada más el ajo.
5. En una sartén aparte sofríe la astilla de canela, el clavo de olor, la panela rallada, la nuez, la almendra, el ajonjolí, la ciruela y las uvas pasas.
6. Licúa todo lo que sofreíste anteriormente y añade un poco de caldo de pollo hasta obtener una pasta muy tersa.
7. Pon a calentar en una cazuela de barro la manteca de cerdo y déjala a fuego medio, agrega la pasta de chiles y fríe por 5 minutos.
8. Agrega a la mezcla de las nueces los chiles, la pastilla de chocolate y calienta a fuego medio, moviendo constantemente. Añade poco a poco el caldo de pollo hasta obtener una consistencia cremosa y deja cocinar por 40 minutos. Pruébalo y agrégale sal y pimienta al gusto.
9. Para servir, vierte la salsa sobre el pollo en un plato hondo. Decora con ajonjolí.