Necesitarás los siguientes materiales:
- Un ventilador mediano de enchufe o pilas.
- Dos tubos (codos) de plástico o PVC.
- Una caja de plástico espumado mediana con tapa ajustable.
- Bolsas de hielo.
- Un forro de aluminio.
- Cinta aislante.
Recubre todo el interior de la caja con el papel aluminio y pégalo con la cinta.
Corta con un cuchillo un agujero a un lado de la tapa de la caja y dos agujeros más en los otros costados, el recorte de la tapa hazlo del tamaño del ventilador y los otros de los lados del tamaño de los tubos de plástico o PVC.
Coloca el ventilador y los tubos en los agujeros, recúbrelos y fíjalos con la cinta aislante para que no tengas escapes.
Agrega el hielo al interior de la caja hasta la mitad y ajusta la tapa; ubica la caja en un lugar levantado del piso y prende el ventilador.
Refresca tu casa con esta fácil idea de aire acondicionado casero, en épocas de verano será una excelente aliado para evitar los excesos de calor.