Cómo hacer pastillas de jengibre y limón para mejorar la garganta

Como mamás sabemos que no todos los problemas de salud como las gripas merecen una visita al médico, pero si muchas veces necesitamos tener ayuda para sentirnos mejor y principalmente formar buenos hábitos en nuestros hijos.

Yo no soy amante de tomar o dar a mi hija remedios químicos, por ejemplo, no son buenos hábitos acostumbrarse a los antibióticos (de por sí únicamente puede recetarlos un profesional de la salud) así que buscando las mejores opciones naturales encontré que el jengibre como remedio para los problemas de salud como infecciones de garganta, es maravilloso, y hasta se pueden hacer pastillas, como esta delicia de receta que encontré.

Son bien fáciles de preparar y solo necesitamos:

Ingredientes

• ½ Taza de agua.
• 1 taza de Azúcar morena.
• 1 cucharada de miel.
• 1 cuchara de zumo de limón fresco.
• ½ cuchara de jengibre rayado.
• ¼ de cuchara de clavos molidos.
• Azúcar en polvo o un poco harina suave para cubrir y que no se peguen.

Preparamos todos los ingredientes para tenerlos a la mano, y una vez listos, mezclamos todo, menos el azúcar en polvo o harina, que es solo para el final cuando ya esté todo terminado.

En un sartén o en una olla ponemos todos los ingredientes mezclados y ponemos en el fogón durante unos 15 o 20 minutos. Toma algo de tiempo que se mezcle bien todo y el azúcar empiece a convertirse en caramelo.

Es importante ir revolviendo cada cierto tiempo, para evitar que se pegue al fondo.

Mientras esperamos que vaya espesando la mezcla, preparamos una refractaria con “parchment paper” o papel pergamino para cocina. Si no tienen de este tipo de papel pueden simplemente engrasarla bien para evitar que se pegue.

Cada uno de los ingredientes de esta receta aporta grandes beneficios para las infecciones de garganta y síntomas de gripa. El jengibre es antiinflamatorio, alivia el dolor y la congestión, los clavos tienen propiedades antibacteriales y anestésicas, el limón contiene vitamina c y la miel alivia la tos. De hecho, algunos buenos hábitos que debemos tener presentes es consumir frutas con alto contenido de vitamina C: no solo naranjas y limón, también fresas, guayabas, mandarinas y piña.

Volviendo a nuestra mezcla que está en el fuego aún, para saber que está lista, en un plato aparte ponemos un poco de agua fría y dejamos caer unas gotas de la mezcla. Si al sacarla y comerla esta “pegajosa” aún, es que faltan unos minutos más, pero si al masticarla esta crocante nuestra mezcla está lista.

Apagamos la estufa y dejamos que baje un poco el hervor. Con un cucharon de madera dejamos caer gotas sobre la refractaria hasta hacer círculos, todos los que podamos. Dejamos enfriar.

Una vez frío, despegamos de la refractaria y agregamos el azúcar en polvo para evitar que se peguen unos con otros. Podemos guardar nuestras pastillas caseras de jengibre en un recipiente seco bien tapado, en un lugar fresco duran un par de semanas. Podemos agregar espolvorear un poco de azúcar en polvo si empiezan a ponerse pegajosos o envolverlos en pequeño pedazos de papel encerado.

¿No les parece maravillosa esta simple receta para atender esos pequeños problemas de salud?